La Comunidad de Madrid publicó en el BOCM del pasado viernes las bases reguladoras de las subvenciones para el desarrollo de acciones formativas de cualificación y recualificación de la población activa, vinculada prioritariamente a cualificaciones profesionales en sectores estratégicos, destinada a empresas y entidades sin ánimo lucro. Este fue uno de los puntos estratégicos que mencionó en la última edición de los Desayunos Excelentes el Viceconsejero de Empleo, Alfredo Timermans.
Estas ayudas, convocadas para los años 2022 y 2023 y englobadas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tendrán una cuantía de entre 30.000 € y 400.000 € según las características de las entidades solicitantes. La solicitud puede realizarse a través de este enlace.
El objetivo de la convocatoria, como ya comentaba Timermans en el evento con las empresas certificadas Madrid Excelente, es que la formación para el empleo evolucione hacia un sistema cada vez más flexible y apegado a la realidad, ya que son las compañías las que conocen qué adiestramiento necesita su capital humano.
El acceso a las ayudas es por concurrencia competitiva, concediéndose según el orden de las solicitudes válidamente presentadas y que cumplan con los requisitos, siempre que no se hayan agotado los fondos. Las empresas y entidades pueden impartirlos directamente, subcontratados total o parcialmente e incluso invertir una cantidad superior si lo consideran preciso.
La convocatoria abarca hasta quince sectores: nuevas tecnologías, máquinas-herramientas automatizadas y robótica, equipos aeronáuticos, transporte ferroviario, vehículos basados en energía, maquinaria agrícola, nuevos materiales, biofarmacia, cadena de consumo y comercio, hostelería y turismo, atención a personas, transición energética, sanidad, automoción y logística y servicios a empresas. No obstante, se considerarán otros sectores de interés, debidamente justificado su carácter estratégico.
La Comunidad de Madrid pone así en manos de las propias empresas la definición y ejecución de la formación de los trabajadores en aquellas competencias que necesitan para mejorar su competitividad. Además, podrán formar a desempleados con el objetivo de que se incorporen al mercado laboral.